Yo aprendí alemán en varias capas espacio-temporales, pero me referiré a mi último intento, el actual. Vale considerar que vivo en Alemania hace 2 años y medio, y creo que mi alemán no ha hecho sino empeorar. En general, cuando hablo alemán, la gente me dice que lo hablo bien, pero estoy muy consciente de mis debilidades y de mi incapacidad de soltar la lengua. Otras personas no lo notan tanto. No hablo alemán fluido, hablo alemán obstaculizado, con ripio, básico pero sostenido por confianza y necesidad.
A pesar de ello, creo que tengo una idea bastante clara de qué hace al alemán un idioma difícil (algunos dirían insoportable). Incluso siendo una persona ñoña de los idiomas (1) y del lenguaje en general, me he querido tirar el pelo de frustración al enfrentar características de la gramática alemana. Debo destacar, además, que he intentado aprender alemán muchísimas veces, por lo que he experimentado con muchos cursos y libros de aprendizaje. Así que sí, entiendo (al menos) cuáles son los escalones que las personas usualmente experimentan al enfrentarse a este idioma.
De todas maneras, lo que quisiera hacer ahora no es contar mi propia historia de aprendizaje, sino establecer ciertas fases de lo que he observado que suelen suceder al aprender alemán, ya sea migrando o aprendiendo desde lejos. Estas fases están basadas en obstáculos y su superación. Abarcan distintas dimensiones, por cierto, aunque por ahora me voy a referir únicamente a elementos lingüísticos propios del alemán y cómo son interpretados por personas hispanohablantes. Por cierto, esto proviene primordialmente de mi experiencia y mi imaginación sobre cómo opera la cognición de otres (2).
Fase 1: ¿Qué tan difícil puede ser esto?
Cuando nos enfrentamos al alemán por primera vez (sobre todo si es que ya se tiene cierto conocimiento del inglés), el vocabulario ocupa gran parte de nuestra atención. Generalmente comenzamos aprendiendo formas básicas de saludo u oraciones pre-fabricadas con objetivos pragmáticos claros (e.g., consultar un precio, pedir una bebida, pedir disculpas), y a pesar de las propias dificultades de la fonética alemana, no parece taaaan difícil. Así, alegremente aprendemos nuestros “Guten morgen”, “Wie geht’s?”, “Entschuldigung”, etc., y mientras nuestra memoria consolida estos primeros elementos, nos abraza una cálida confianza de que tal vez, con el tiempo, memoricemos suficientes palabras para decirlo todo.
Después de todo, ¿qué tan difícil es aprenderse palabras, sobre todo si se encuentran u ocupan con frecuencia? Nos inunda el entusiasmo de comenzar algo nuevo y cierta confianza de que, con suficiente esfuerzo y memoria, lograremos comunicarnos.
Por cierto, algunas personas tienen algunas experiencias bien distintas:
Incapacidad de retener palabras.
A mi parecer, esto se relaciona con ciertas engañosas teorías metacognitivas sobre uno mismo y la memoria. Me refiero a las creencias que uno se instala como aprendiente “insuficiente”. Escucharemos relatos como “tengo mala memoria”, “soy malo para los idiomas”, “me entra por un oído y me sale por el otro”.”
No ser comprendidos.
Esto sin duda se relaciona con la falta de consciencia fonológica sobre la lengua adicional. Las personas pueden sentir que saben muchas palabras, sobre todo al leer o escuchar, pero que al salir de sus bocas salen extrañas, desdibujadas. En este caso, es posible que la persona esté creyendo que está pronunciando algo, cuando en realidad está haciendo una suerte de imitación a medias basadas en su lengua nativa.
Fase 2: ¿Por qué carajo se les habrá ocurrido tener tres géneros gramaticales? ¿Qué me importa de todas maneras?
Una vez adquiridas las primeras fórmulas de comunicación, profesores y cursos libres comenzarán a advertirnos, ominosxs:
“NO OLVIDE APRENDER EL GÉNERO GRAMATICAL DE CADA SUSTANTIVO”
Por supuesto, ¡en español también tenemos femenino y masculino! Por supuesto que el caballero (“Herr”) es masculino (“der”) y la señora (“Die Frau) es de género femenino, es bastante obvio.
Pero, ¿qué quiere decir con eso? ¿La muchacha (“Das Mädchen”) es género neutral? ¿Cómo que en alemán se dice “el luna” (Der Mond) y “la sol” (Die Sonne”)? ¿Cómo va a ser la mesa masculino? ¿Cómo es posible que los cubiertos tengan cada uno un género distinto, y que no tiene nada que ver con lo que yo tengo en mi cabeza? (Cuchillo neutral, tenedor femenino, cuchara masculino!)
Bueno, es una rareza, ¿pero qué tanto puede importar?
Aquí vendrá entonces una traicionera tentación: no aprender los géneros gramaticales y seguir memorizando palabras. Algunos caerán en este error para ser acuchillados por la espalda por esta mala decisión. Otras aceptarán la advertencia con sabiduría, porque entonces, las declinaciones vendrán a morderles la cara.
Fase 3: ¿Qué mierda es una declinación? ¿Por qué alguien se haría algo así a sí misme?
Quien no haya aprendido los géneros gramaticales irá una y otra vez a la búsqueda de esta información, con total arrepentimiento de no haber hecho el trabajo antes. Porque entonces se encontrará con la primera gran pesadilla del aprendiente de alemán: las declinaciones.
Me hice este tatuaje antes de venirme a Alemania. Ya no lo ocupo nunca, pero siempre es un buen gancho para comenzar una conversación.
Las declinaciones son un mecanismo que tienen ciertas lenguas para indicar qué función tiene una palabra en una oración. Este mecanismo consiste en cambiar ciertos elementos relacionados a la palabra (en algunas lenguas, se cambia la palabra misma; en el caso del alemán, se cambia el artículo), dependiendo de qué queramos decir.
Ahora bien, ¿qué es esto de las funciones que tiene una palabra en la oración?
Si es que no recuerdan en las clases de lenguaje nombres como “objeto directo”, “objeto indirecto” y otros tecnicismos, también se puede entender de forma muy general. Ahora me referiré a las funciones más básicas. Aunque es medio técnico, entenderlo ayuda muchísimo.
SUJETO
Quien hace una acción.
Rihanna canta en el coro.
Los niños juegan en el parque.
Los sujetos no tienen por qué ser personas o animales para hacer acciones. Las acciones también pueden ser abstractas, pero siempre es una entidad quien las hace.
El amor vuelve locas a las personas.
La venganza mata el alma y la envenena.
OBJETO DIRECTO
Quien recibe directamente la acción.
Compré un libro.
Vimos la película.
OBJETO INDIRECTO
A quién se dirige la acción (generalmente con “a” o “para”).
Le di el regalo a mi hermana.
Escribí una carta a mis padres.
COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL
Indica tiempo, lugar, modo, causa, etc.
Llegamos en la mañana (tiempo)
Vive en Münster (lugar)
Habla con cariño (modo)
ATRIBUTO
Describe al sujeto (con verbos como ser, estar, parecer).
Mi casa es grande.
Ella está feliz.
Okay, pero ¿cómo se relacionan estos conceptos (y estos ejemplos en español) con las declinaciones en alemán?
Para declinar, necesitamos saber qué función está cumpliendo una palabra en la oración, es decir, debemos saber si es sujeto, objeto o lo que sea. Una vez sabiendo esto, aplicamos cambios al artículo relacionado con la palabra.
Los casos en alemán son 4:
Nominativo
Se ocupa para las funciones de SUJETO y ATRIBUTO.
Acusativo
Se ocupa (en general) para OBJETO DIRECTO
Dativo
Se ocupa (en general) para OBJETO INDIRECTO
Genitivo
Se ocupa para indicar a qué pertenece algo.
Para no desviarme tanto de la reflexión que estaba haciendo, solo quisiera dar algunos ejemplos en alemán.
Die Kinder spielen im Park. (Los niños juegan en el parque) -> En este caso, los niños (Die Kinder) están en nominativo, porque son ellos quienes están jugando en el parque. Son el sujeto.
Wir sahen den Film. (Vimos la película) -> En este caso, “wir” es el sujeto (nosotrxs). ¿Qué es lo visto? La película, “den Film”. En nominativo, es “der Film”, pero como en este caso la película no es el sujeto, sino que el objeto de la oración, se ocupa el acusativo. Aquí puede verse la diferencia mejor.
Der Film war interessant. (La película estuvo interesante. Aquí es el SUJETO)
Ich sehe den Film. (Yo veo la película. Aquí es “lo visto”, el OBJETO).
Ich gab meiner Schwester das Geschenk. (Le di el regalo a mi hermana) -> Para seguir profundizando en lo dicho anteriormente, con este ejemplo:
¿Quién dio el regalo? Ich (yo) –> Sujeto –> Nominativo
¿Qué es lo DADO? El regalo –> Objeto directo –> Acusativo
Y ahora viene el dativo. ¿A quién es lo dado? A la hermana –> Objeto indirecto –> Dativo.
El genitivo lo dejo para otro día. (De todas maneras siempre sale después en los libros!)
Ahora de vuelta a la reflexión experiencial: ¿qué carajo hace uno con algo así? Al principio, es muy frustrante, sobre todo si no se manejan estas categorías o nociones gramaticales. He presenciado gente que sencillamente no entiende por qué carajo alguien haría algo así. En mi experiencia, esto solo se supera con perseverancia, paciencia y mucha autocompasión. Yo, al menos, recomiendo no darle TANTA importancia hasta que haga click. Siempre privilegiar la comunicación por sobre la precisión. Al principio, es mejor hablar a lo cavernícola.
Conclusion de este post
Describí algunas impresiones sobre los primeros pasos de aprender alemán, basada primordialmente en mi experiencia y en ver a mi esposa-Perri luchar con cosas similares. Quisiera concluir con algunas ideas sobre cómo enfrentar estas fases.
Fase 1 de optimismo, potenciar el optimismo, aprender fonética. Aprovechar la motivación inicial, capturar muchas palabras nuevas, usarlas cada vez que se pueda. Con la fonética, consultar muchos videos sobre las características especiales del alemán y repetir repetir repetir. Fase 2 de odio a los géneros gramaticales, implementar mnemotécnicas y NO TIRAR LA TOALLA. Los géneros gramaticales y los artículos SÍ QUE IMPORTAN. Fase 3 de odio a las declinaciones, mucha autocompasión y ajustar las expectativas. No apuntar a la perfección!
(1) Soy el tipo de persona que definiría elementos gramaticales como “divertidísimos” o “fascinantes”. Por cierto, a veces también los considero aburridísimos y estúpidos, pero me imagino que eso refleja un interés considerable. En ningún caso soy neutra.
(2) Por cierto, esta imaginación es una proyección de mis propias creencias metacognitivas sobre cómo opera mi propia cognición, y qué elementos puedo trasladar a otros, considerando tanto factores comunes (como funciona la cognición de manera universal) como variables.
🌱 Estado: Semilla. Esta es solo la parte 2. Ni siquiera sabía lo que iba a resultar.
🎯 Postura epistemológica: Pragmática, aunque basado totalmente en mi experiencia y muchos podrían discrepar
🎯 Catalizador: Pensar sobre los resultados del análisis de entrevistas de mi investigación cualitativa
🔍 Fuente: Mi cabeza
⚠️ Sesgos posibles: Tengo mi burbujita de gente académica con la que me desenvuelvo
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